Los ciberataques están a la orden del día. Los vertiginosos avances
tecnológicos han posibilitado el crecimiento de la mayoría de las empresas,
pero también el aumento de las estafas por internet.
Muchas de estas compañías dependen de la tecnología y, para
poder defender a sus activos y así mismas, necesitan actualizar sus medidas de
seguridad. Y en este contexto surgen los test de penetración. ¿Sabes qué es
un pentesting y cómo funciona?
Estos procesos sirven para evitar y prevenir ataques
informáticos que están muy de moda actualmente como el phishing,
el smishing o
el ransomware y, que cada vez, sus métodos son más sofisticados.
A las grandes multinacionales y pequeñas entidades no les
queda otra que invertir en ciberseguridad.
Y se está haciendo. El 77% de las empresas españolas han decidido aumentar sus
partidas económicas a este fin. Otro ejemplo es el inminente y novedoso centrode Google sobre ciberseguridad y malware que abrirá en Málaga este 2023.
Pero, ¿se está invirtiendo de forma efectiva? Según el
último informe de la plataforma ‘edge cloud Fastly’, solo el 61% de las
herramientas de ciberseguridad están totalmente activas o bien aprovechadas. Por
ello, es importante dejar estas tareas en manos de profesionales cualificados y
formados para este fin.
Así que, en este artículo también te vamos a explicar cómo
hacer pruebas de penetración paso a paso, los tipos de pentesting que existen y
las estrategias más habituales.
Un ‘penetration testing’, o prueba de penetración de su traducción del inglés, es un proceso de evaluación de la seguridad informática en el que un experto en seguridad simula un ataque cibernético contra un sistema o una red para identificar vulnerabilidades y debilidades en la seguridad de los mismos.
Aunque su momento álgido ha llegado en este siglo XXI con el mundo digital, el origen de la piratería ética, como también se conoce a estos test de penetración de ciberseguridad, se remonta a los años 60. No obstante, solo era usado y conocido desde el ámbito militar y gubernamental para poder proteger cierta información secreta o para detectar y prevenir posibles ataques terroristas.
Al realizar un pentesting se pueden localizar problemas de seguridad en la configuración del sistema, en la aplicación de parches de seguridad, en la gestión de contraseñas o en la segmentación de la red, entre otros inconvenientes.
En definitiva, el objetivo de estas pruebas de penetración es conocer por dónde un atacante real podría aprovechar para obtener acceso no autorizado a un determinado sistema, para así tomar medidas, mejorar la seguridad y prevenir futuros ataques.
Ahora que ya sabes qué es un pentesting, vamos a pasar a
evaluar el nivel de ciberseguridad de una empresa. Para ello se pueden llevar a
cabo distintas estrategias. Y, como ocurre con el ‘hacking ético’, aquí también vamos a hablar de colores.
Pruebas de caja blanca
Estas ofrecen todos los detalles y accesos sobre el sistema de la entidad o la
red de destino. Es un ataque que cuenta con toda la información y lo suelen
realizar los propios responsables de IT de la compañía.
Pruebas de caja negra
En este caso, los evaluadores no tienen ninguna información del sistema, ni lo
conocen. De esta forma, se intenta simular un ataque externo desconocido.
Pruebas de caja gris
El probador sí que cuenta con ciertos conocimientos del sistema (solo unos
pocos) y es un método efectivo para detectar ciertas vulnerabilidades.
De todos los tipos de ‘penetration testing’ que existen, nos
vamos a enfocar en los más habituales, en función del sistema o medio que hay
que proteger:
·
Pruebas de penetración de red. Además de
la infraestructura principal, también incluye los routers, switches, firewalls
y otros dispositivos de conexión.
·
Aplicaciones web.
Identifica vulnerabilidades en las páginas webs y también se centra en las
inyecciones de código, autenticaciones débiles y problemas de gestión de
sesiones.
·
Aplicaciones
móviles. Detecta debilidades en las apps móviles y de
almacenamiento de datos.
·
Software.
Suele realizarse en equipos de diferentes usuarios y se enfoca en gestores de
contenido o navegadores principalmente.
·
Wi-Fi. Enfocado en las vulnerabilidades de
las redes inalámbricas, en los cifrados, contraseñas débiles y configuraciones
inseguras.
·
Prueba de penetración social. Recoge
información relacionada con el comportamiento humano, incluido la ingeniería
social y la manipulación psicológica.
Además de identificar las vulnerabilidades de los sistemas
informáticos y de red de una empresa, las pruebas de penetración ofrecen
diversos beneficios, entre los que te destacamos los siguientes:
·
Mejora de la seguridad y, por tanto, reduce
el riesgo de un ataque cibernético exitoso.
·
Estas pruebas se pueden adaptar a cualquier
compañía.
·
El pentesting ayuda a las empresas a cumplir con
las normativas y regulaciones a las que pueden estar sujetas las empresas a
nivel de seguridad.
·
Suponen una medida de seguridad proactiva
porque permiten mejoras constantes en los sistemas.
·
Un ataque exitoso puede tener un impacto
negativo en la imagen de una entidad, por lo que estos tests ayudan a prevenir
este tipo de incidentes y proteger la reputación de la compañía.
·
Ahorro de costes mayores en el caso del
que se produzca un ciberataque, como supondría una pérdida de datos o la
interrupción de los servicios.
Una vez visto qué es un pentesting y cuáles son sus beneficios y principales estrategias, vamos a centrarnos en cómo hacer un test de penetración para corregir fallos y evitar ciberataques en el futuro.
1.
Planificación
Fase inicial donde se establece el alcance de las pruebas de penetración, se
determinan los objetivos y la metodología a utilizar.
También se definen los sistemas y aplicaciones a probar y el tiempo necesario para
ejecutar el test.
2.
Recopilación de información
Se reúne toda la documentación sobre el sistema o red objetivo para obtener
información que pueda ser utilizada para un ataque. Esto incluye la
identificación de los sistemas en la red, los servicios que están en ejecución,
las vulnerabilidades ya conocidas y los datos de contacto para notificar a los
propietarios del sistema en caso de un ataque.
3.
Análisis de vulnerabilidades
Pruebas iniciales para localizar las debilidades. Para ello, se utilizan
herramientas automatizadas y técnicas manuales.
4.
Explotación
En esta fase se intenta explotar las vulnerabilidades identificadas para
obtener acceso no autorizado al sistema o red. Esto puede incluir la ejecución
de código malicioso, la obtención de credenciales de usuario y el acceso a
datos confidenciales.
5.
Análisis de resultados
Se analizan los resultados del pentesting, revisando las debilidades y
evaluando el riesgo potencial.
6.
Informe final
En él se incluyen los hallazgos encontrados y las recomendaciones para que los
propietarios del sistema o la red puedan corregir las vulnerabilidades y
mejorar la seguridad de los mismos.
Aunque la metodología y las técnicas utilizadas pueden diferir
en función de los distintos tipos de pruebas de penetración que se implementen
y el alcance del proyecto en sí, es clave que el especialista que realice el
test actúe con ética y respete la confidencialidad de datos obtenidos durante todo
el trabajo.
Al igual que es importante destacar que los
diferentes tipos de pentesting requieren diversos enfoques y herramientas de
prueba, por lo que es necesario que los ‘pentesters’ comprendan las necesidades
y características específicas de cada prueba antes de comenzar.
Y así lo hacemos en Berna Network como empresa de ciberseguridad. Trabajamos de forma totalmente individualizada, adaptando nuestros procesos a las necesidades y casuísticas de cada compañía.
financiado por la Unión Europea a través de los fondos NextGenerationEU